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CUESTIONES

SOBRE ILUMINACIÓN LED

Y AHORRO ENERGÉTICO


Aquí podrás aclarar todas tus dudas sobre la iluminación LED. Hemos recopilado las preguntas más frecuentes para presentártelas todas en esta página, junto a sus correspondientes respuestas. También incluimos algunos trucos sobre otras formas de ahorrar energía.

CONSEJOS:

Apaga la luz cuando no se necesite:
Los LEDs emiten muy poco calor y, por tanto, no sufren cambios bruscos de temperatura al encenderse y apagarse, lo cual significa que prácticamente no les afecta el encendido y apagado.

Por tal motivo es mejor apagar la luz cuando no se necesite, ya que ahorrarás energía.

No tapes los disipadores de las lámparas LED:
Debido a que el calor es enemigo de los LEDs, es muy importante que las lámparas se encuentren lo mejor refrigeradas posible, permitiendo la refrigeración normal de los disipadores de estas.

 

A SABER:

Al apagar la luz se observa una pequeña luminiscencia en los LEDs que desaparece lentamente:
Los LEDs blancos y los cálidos contienen fósforo, el cual continúa emitiendo luz después de ser apagados debido a un efecto llamado "fosforescencia".

Con la luz apagada se observa una pequeña luminiscencia en los LEDs que NUNCA desaparece:
Esto ocurre cuando el interruptor corta el hilo neutro en vez del hilo de fase, quedando los LEDs conectados siempre al hilo de fase, lo cual les hace brillar de manera similar a los buscapolos usados por los electricistas.

Si esto sucede en una lámpara conectada directamente a la red (por ejemplo, las que se colocan en el techo) significa que la instalación eléctrica no cumple la normativa, la cual obliga a que los interruptores corten siempre la corriente en el hilo de fase.

Si en cambio sucede en una lámpara conectada a la red mediante un enchufe (por ejemplo, las que se colocan sobre los muebles), se soluciona desenchufando y volviendo a enchufar con la posición de las clavijas al contrario de cómo estaban en principio.

Las reactancias consumen mucha energía:
Las reactancias de los tubos fluorescentes, lámparas de descarga y de algunas bombillas de bajo consumo llegan a consumir en algunos casos casi lo mismo que las propias lámparas. Así podemos decir que un tubo fluorescente de 20 watios consume realmente 40 watios (20 + 20).

Esto es algo que no suele tenerse en cuenta, pero que se ve reflejado directamente en la factura eléctrica. Por ello, los tubos de LEDs ahorran un 80% de energía en comparación con los tubos fluorescentes tradicionales.

Los LEDs no sufren por apagarse y encenderse repetidamente:
Al contrario de otras lámparas, los LEDs no sufren al apagarse y encenderse, ya que al emitir muy poco calor no soportan cambios bruscos de temperatura.

El calor es el enemigo del LED:
Los LEDs tienen una gran durabilidad debido a que transforman casi toda la energía eléctrica en luz y apenas se calientan. Pero si se impide su correcta refrigeración su vida útil puede verse acortada.

El LED es la forma de iluminación más económica que existe:
El ahorro económico que suponen las lámparas LED supera con creces a cualquier otra alternativa, siendo uno de los mayores logros de la humanidad en eficiencia energética. Por ello, aunque el precio de las lámparas LED sea más elevado que otras opciones, se trata de una inversión que se amortiza rápidamente, con resultados muy positivos.

¡Los tubos fluorescentes tradicionales y las bombillas de bajo consumo son tóxicos!:
Las bombillas de bajo consumo, tubos fluorescentes y las lámparas de vapor de mercurio son muy tóxicos, pues están rellenos de vapor de mercurio. Tanto es así, que incluso existen protocolos de seguridad para usar este tipo de lámparas (deben reciclarse de forma especial, qué hacer en caso de rotura, etc...) de los cuales prácticamente no se informa a la población. El mercurio afecta irreversiblemente a la salud y se acumula para siempre en el organismo, sobretodo en el cerebro, estando muy relacionado con la depresión y los trastornos de la ansiedad.

Por motivos puramente económicos se está promoviendo el uso de las lámparas de bajo consumo que contienen mercurio, sin alertar a la población sobre sus graves consecuencias, sobretodo usándose masivamente. Por ello, pedimos la prohibición inmediata de las lámparas que usan mercurio, ya que actualmente está disponbible la tecnología LED que resuelve este problema.

¿Por qué no se ha desarrollado antes la tecnología LED?:
El LED se patentó en 1927, pero la abundancia de petróleo barato durante casi todo el siglo XX hacía innecesario invertir en alternativas más eficientes energéticamente hablando. Mientras la energía era muy barata a nadie se le ocurriría comprar lámparas que costaran 10 o 15 veces más caras que las bombillas tradicionales.

Pero a finales del siglo XX el precio de la energía comenzó a subir debido al agotamiento que van sufriendo los recursos naturales (carbón, petróleo, gas…), además de los problemas medioambientales que provocan los combustibles fósiles (cambio climático, contaminación…). Ello motivó la búsqueda de otras alternativas más viables energéticamente hablando, siendo el LED una de las mejores.

 

OTRAS FORMAS DE AHORRAR ENERGÍA:

En iluminación:
- Utiliza la luz natural siempre que puedas. No uses cortinas oscuras ni bajes las persianas por el día.
- Usa luminarias que no tapen la luz emitida por las lámparas.
- No ilumines con exceso, además de ahorrar crearás un clima más acogedor.

Al cocinar:
- Usa un quemador más pequeño que la cazuela.
- Apaga unos minutos antes de retirar la comida del fuego.
- Utiliza las cazuelas más pequeñas que puedas.
- Tapa siempre las cazuelas para cocinar. Así necesitarás aportar menos calor.
- Añade solo el agua que va a necesitar la comida y no la pongas a hervir para que se consuma.

En el frigorífico:
- No metas nada caliente en el frigorífico, espera a que se enfríe antes de guardarlo.
- Para descongelar, saca el alimento del congelador 24 horas antes y ponlo en el frigorífico.

Lavadora y lavavajillas:
- Enciéndelos solo cuando estén a plena carga.
- Usa los programas de ahorro (ECO).
- Conéctales una toma de agua caliente.
- Apágalos completamente y no los dejes en "standby".

TV, ordenador, radio y similares:
- Apágalos siempre que no los uses.
- No los dejes en "standby".

En el aseo:
- Cambia las boquillas de los grifos por otras especiales para ahorrar que airean el agua. Existen kits por menos de 10 Euros que incluyen boquillas para todos los grifos de la casa y ahorran un 50% de agua.
- LLena una botella de agua y métela dentro de la cisterna del WC.
- Cierra los grifos mientras no los utilizas.
- Dúchate en vez de bañarte y no habrás el grifo a tope.
- Para afeitarte llena el lavabo de agua y cierra el grifo.

Aire acondicionado y calefacción:
- No los programes ni demasiado frio ni demasiado caliente.
- Apágalos completamente cuando no haya nadie.
- Cierra las puertas y ventanas para evitar que se vaya el aire.
- Aisla lo mejor posible la casa.

Transporte:
- Ve andando, en bicicleta o utiliza el transporte público.
- Usa el coche solo para cosas imprescindibles.
- Conduce en marchas largas y sin dar grandes aceleradas ni frenadas.